Dentro del conjunto de maquinarias y procesos que se desarrollan en el ámbito industrial, las válvulas de seguridad y alivio son unos de esos elementos que resultan imprescindibles para garantizar la protección tanto de los materiales como de las personas encargadas de manipular dichos sistemas. Estas válvulas tienen como finalidad abrirse a determinadas presiones para, de esta manera, poder proteger el recipiente de un exceso de presión (cuando se supera lo que se denomina “presión de tarado”, es decir, el límite establecido) que podría provocar accidentes, así como de la liberación de fluidos contenidos que podría resultar perniciosa.
Por norma general, las válvulas se pueden encontrar fabricadas en diferentes materiales, así como también diseñadas para distintos tipos de conexiones y configuraciones: de esta manera se asegura que, independientemente del recipiente, material en traspaso o tipo de maquinaria, las válvulas se adecuarán correctamente y proporcionarán el servicio necesario. Es por esa razón que las válvulas de seguridad y de alivio pueden ser empleadas en tantos y variados tipos de industrias, ya que su fabricación está pensada para una gran variedad de maquinarias, permitiendo su uso en fluidos como líquidos, gases y vapores.
Por lo tanto, este sistema de seguridad se considera esencial en el desarrollo de muchos tipos de industrias, como por ejemplo aquellas que hacen uso de reactores o calderas, siendo posible encontrarlo tanto en instalaciones de tipo industrial como en algunas de tipo doméstico y comercial. Siempre que el nivel de presión que tenga que soportar la maquinaria exceda a la del diseño original será vital incluir estas válvulas para evitar fallos de seguridad. Según el tipo de elevación que lleven a cabo, distinguiremos entre válvulas de seguridad y válvulas de alivio de presión: en el primer caso, en el momento en que se produce un exceso de presión la válvula se abre de repente (y en su totalidad) para permitir la fuga de presión. En cambio, en el segundo caso, cuando se sucede el aumento de presión, la válvula procede a abrirse de forma proporcional: éstas suelen estar diseñadas para la protección de tanques u otros sistemas que incluyan un exceso de presión o de vacío.
Tal y como se ha indicado, existen diferentes tipo de válvulas para diferentes tipos de maquinaria; por ejemplo, según la conexión necesaria, podremos encontrar de tipo roscada, bridada o soldada; eso sin tener en cuenta que podemos requerir válvulas de seguridad más sencillas u otras más complejas para instalaciones determinadas. Eso sí, sea cual sea el tipo de válvula, es esencial que el proceso de liberación de fluidos se haga, en la mayor parte de los casos, al exterior. Hay excepciones, como cuando una industria trata con fluidos de tipo tóxico o peligroso cuya emisión externa podría suponer un riesgo para la población. En esos casos, los fluidos suelen terminar en depósitos o contenedores especialmente diseñados para ello.
Y finalmente, sea cual sea el tipo de válvula que emplearemos para la seguridad de nuestros equipos, será necesario asegurarse que la empresa fabricante sigue los protocolos y requisitos para la fabricación de dichos elementos, de manera que la instalación de estos sistemas proteja de forma efectiva tanto a las personas como a los equipamientos.