Dedicarse al mundo empresarial y al e-commerce supone afrontar múltiples frentes y desafíos que se van sucediendo y que requieren de una estrategia corporativa muy clara para tener éxito. En el terreno del marketing y de las relaciones con nuestros clientes, si bien es cierto que lograr que un usuario se convierta en un consumidor de nuestra marca es una tarea ardua, cuyo éxito depende de un conjunto de acciones previas, también lo es mantener a los clientes; a veces supone un desafío incluso mayor.
Y es que hacer que los clientes sigan confiando en tu marca requiere un trabajo continuo, ya no sólo a través de cuestiones obvias como mantener los niveles de calidad de tus productos y/o servicios, sino también dispensar una adecuada atención al cliente, entre otros aspectos. Por esa razón, los regalos de empresa son un valor de suma importancia a la hora de mantener esta relación, ya que su puesta en acción repercute muy positivamente a la hora de establecer vínculos con los consumidores.
Los obsequios promocionales funcionan muy bien por diferentes causas. En primer lugar, son objetos que van a llevar el nombre de tu negocio, con lo cual van a llevar incluida parte de la identidad corporativa de tu empresa. Es una maravillosa forma de marketing, ya que conlleva un beneficio para quien lo recibe, puesto que por regla general son artículos útiles y funcionales como gorras, vasos, mochilas y camisetas, y para la empresa, ya que supone un modo de promoción práctico y fácil de llevar a cabo. Hacer del logotipo de la marca una imagen ponible en cualquiera de estos productos ayuda a la fidelización, tanto por parte de los clientes ya existentes, que se sentirán agradecidos de recibir un detalle por parte de la empresa, como del público potencial, que verá en esto una muestra representativa y diferenciada capaz de llamar su atención. Una buena manera de captar nuevos asiduos a la marca.
Tal y como se ha señalado, los regalos publicitarios son una excelente manera de diferenciarse de la competencia, estableciendo una imagen corporativa única y representativa. Por esta razón, la elección del tipo de productos promocionales que repartiremos entre nuestros clientes debe obedecer a varias características: en primer lugar, tenemos que cuidar que estos objetos se adhieran lo máximo posible a lo que nuestra empresa ofrece y que sea coherente con su identidad. Por ejemplo, si nos dedicamos al fitness y la promoción de la vida sana, artículos para fumadores como ceniceros o mecheros seguramente no serán la mejor opción; lo mismo sucede si nuestro negocio está centrado en la industria cervecera y ofreciéramos artículos destinados al consumo del vino.
Otro factor a tener en cuenta es comprobar si la competencia ofrece regalos publicitarios y, si es así, tratar de diferenciarnos con los nuestros. La oferta de artículos promocionales es muy amplia, de modo que podemos ser originales y despuntar por encima de los otros negocios siempre y cuando nos quedemos dentro de los límites de la coherencia.
Mejorar la relación con nuestros clientes es mucho más sencillo tomando esta clase de iniciativas, muy ventajosas a la hora de cuidar nuestro mejor valor y una opción publicitaria perfecta para extender una marca de tal forma que los consumidores nos descubran y se queden con nosotros.